Todo empieza donde acaba.

Yo, conocí a una desconocida, que quería ser mi amiga, pese a que no lo decía, ella, quería ser mi amiga, asíque yo, le di lo que quería, pese a que ella, jamás, me dijo que quisiera ser mi amiga.

Yo tuve una amiga, que quería que la quisiera, pese a que no se movía, ella, quería que la quisiera, asíque yo, una vez mas, tras días de presión, le di lo que quería, pese a que ella, decía, que no quería.

Yo tenia una querida, que quería ser mi musa, pese a que ella no lo decía, ella, quería ser mi musa, asíque yo, una vez mas, le di lo que quería y conforme nuestra relación crecía, yo, le escribía, aunque ella, al leer mis líneas, aunque no lo decía y al respecto mentía, no pensaba en el autor de dichas líneas, que para colmo, se quedo sin enseñarle las mejores obras que le realizo.

Yo tenia una musa, que no me quería y aunque siempre me decía, que jamás me abandonaría, cuando yo la abandone y arrepentido ante ella me postre, ella, simplemente, no quería, asíque yo, una vez mas, le di lo que quería, pese a que ella no lo reconocía, ya que de mi presencia esto la liberaría.

Yo tenia una amiga que quería ser mi musa, que me quería y celos de las demás tenia, aunque en verdad, solo quería ser mi amiga, asíque, una vez mas, le di lo que quería, a cambio de un poco de cariño para las horas bajas de mi vida.

Yo tenia una amiga, que quería ser una desconocía, pese a que no lo decía, ella, quería ser una desconocida, asíque, una vez mas, le di la escusa para lo que en verdad quería, ser una desconocida, pese a que me quería y que de mi jamás se separaría. Aunque bueno, eso es lo que decía, una vez mas sus palabras fueron mentiras y su causa mezquina.