jueves, 7 de enero de 2010

Un vaso de agua por favor.

Buenas noches, me llamo Arturo, soy el dueño y jefe de cocina del bar-restaurante Mares, hace semanas me paso algo fuera de lo habitual, estaba en mi cocina preparando uno de mis platos para una clienta cuando de repente me pasaron el aviso desde el bar de que otra comensal se acababa de sentar, asique salí apresurado a preguntarle que quería. Allí estaba ella, pelo castaño y rizado, ojos verdes, con un vestido de color rojo y una cruz de oro colgando del cuello. Me acerque hasta ella para tomarle nota:

-Buenas noches señorita -le dije mientras iba salcando mi libreta del bolsillo-
-Muy buenas noches.
-Aqui tiene la carta -le di la carta- ¿Le sirvo algo mientras se lo piensa?
-Ummmm -paro para respirar- ¿Tiene algun vino rosado?
-Porsupuesto
-Pues pongame una copa
-Ahora mismo

Fui a la cocina a hecharle un vistazo al plato que estava preparando, todo iba como la seda, coji la botella de vino y me dispuse a volver otra vez para tomar nota.

-Aqui tiene señorita, espero lo disfrute.
-Muchas gracias-dijo mientras me sonreia- sirvame una copa.
-¿No quiere catarlo antes?
-No me hace falta-me volvio a sonreir con una mirada coqueta que acabo en el plato- me fio de ti.
-De acuerdo señorita.
-No me llames a si, me llamo Rebeca.
-Ummmm, De acuerdo.-pare varios segundos para cojer aire-Rebeca.
-Gracias
-¿Has decidido ya que comer?-le dije mientras le abria la botella-
-Pues, no la verdad y creo que no comere nada -derrepente su gesto cambio- Me quedare aqui tomando mi vino tranquilamente, ¿Me acompaña?
-Disculpeme.
-Te he dicho que me llames Rebeca -me interrumpio-
-Vale, siento comunicarle, Rebeca, que esta zona es solo para comer, si quiere tomarse una copa, valla al bar.
-Esque, me gusta este sitio-paro para cojer aire y suspiro-No pienso moverme de aqui salvo para largarme de su establecimiento.
-Le insisto una.
-¡Que me llame rebeca, tengo nombre, no me llamo "Señorita"!
-Vale rebeca, lo siento, pero las normas del establecimiento son tajantes, la zona para beber es aquella y la de comer es esta.
-Pero esque yo quiero estar aqui, ¿No lo comprendes?
-Señorita, por favor, marchese al bar, le llevare alli la botella de vino.
-No hace falta-me dijo con un gesto de lo mas despreocupado incluso sonriente- El dia que tenga ganas de comer aqui, no se preocupe que vendre y nos acabaremos esa botella.


En ese instante, se levanto de la mesa y me dio un fuerte abrazo. yo le susurre al oido "Hasta el proximo dia. Al marcharse, vi que no se marchaba al bar, sino fuera del establecimiento, aquello me desconcerto la verdad, pero bueno, era una habitual del bar, pense que al dia siguiente volveria y nada abria pasado, pero no fue asi, jamas volvio a entrar salvo un par de veces a por un vaso de agua, el resto del tiempo se lo pegaba dando vueltas por la puerta, pero nisiquiera se dignaba a saludarme, lo cual me molestaba ya, hasta que un dia decidio entrar y decirle al camarero que tenia que hablar conmigo, yo sali fuera, hacia tiempo que esperaba aquello.


-Hoy hablando con alguien me ha abierto los ojos, no quiero perder este sitio por lo que paso aquel dia, pero si tu no puedes ofrecerme la entrada, esto seria imposible.
-Yo no te he negado la entrada.
-Me hechaste del restaurante.
-Claro, no querias comer nada, pero no dije que no pudieras ir al bar.
-Yo pense que querias que me largara.
-Pues no la verdad, si no querias comer, podias ir al bar y listo.
-En fin -suspiro- Parece que no quieras que entre, yo queria hechar una copa pero bueno.
-No dije eso, simplemente, no voy a invitarla a entrar, si quiere entrar en cosa suya.
-Yo ahora mismo no voy a entrar.
-¿Entonces a que viene todo esto?
-Cuando este preparada entrare.
-Pues deje de cocerme la cabeza en valde, ¿Quiere algo mas?.
-No.
-Pues jauja.


Todo siguio igual, solo que desde entonces me saludaba cuando me la cruzaba, aun no se que hacer, si asumir la situacion o seguir esperando, el unico problema, esque quizas ella se decida a entrar demasiado tarde y solo quedan 3 horas para el cierre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

SE DONDE VIVES.


contador gratis